miércoles, 15 de julio de 2009

LA MARCHA DE ZACATECAS

MONUMENTO A GENARO CODINA
- AUTOR DE LA MARCHA "ZACATECAS"-


ASI NACIÓ LA MARCHA "ZACATECAS".

El segundo Himno de nuestra patria, es una marcha que al oírla los mexicanos y aún los extranjeros, siente la vibración del heroísmo. Pero . . . ¿cómo nació esta hermosa marcha y en dónde?



Fernando Villalpando tenía su casa en la calle de arriba (llamada así en esa época), fue una de las calles de mayor importancia antes de la construcción del ferrocarril. Por ella entraba a Zacatecas el camino que iba de México a Chihuahua, pasando por Querétaro, Aguascalientes, etc. En esta época sólo era vía pública y la importancia se debía a que por ella se avecinaban hacendados, profesionistas, doctores; en sí, lo más granado de la sociedad zacatecana.

El distinguido compositor (ya consagrado) don Fernando Villalpando, hacía reuniones en su casa en las que sus invitados pasaban horas felices; discutían temas de historia, literatura y tomaban su excelente chocolate. Entre sus invitados se encontraban frecuentemente el entonces joven Alfonso Toro, Antonio Chávez Ramírez y el doctor Castañedo, la simpática pianista Lolita Mora y don Francisco Aguilar, quienes con sus actuaciones al piano, deleitaban a la distinguida concurrencia.

En el año de 1892, en pleno invierno, en una de las tertulias tan familiares y amenas, se encontraba el maestro Villalpando y nuestro célebre compositor Genaro Codina en un lugarcito un poco apartado de los invitados. Discutían sobre armonía y sobre asuntos musicales; de pronto, con el acaloramiento de la discusión surgió un amistoso desafío: cada quien compondría una marcha que sería dedicada al entonces gobernador del estado, General Jesús Aréchiga, y llevaría por nombre: ZACATECAS.

La reunión se dio por terminada y don Genaro Codina, envuelto en su capa y acompañado de su distinguida esposa doña Mariana González, en la conversación que sustentaba le dijo: “Ahora sí Marianita, vamos a ver que da l´arpa” (pues debemos saber que el maestro Codina no era pianista; sino arpista y en ella hacía sus composiciones.

Pasaron unos días, y al fin, uno de tantos, pasaba por la alameda nuestro ilustre compositor, y ahí acudió a su mente la hermosa y gallarda melodía que pulsándola en el arpa, le dio forma y resultó nuestro segundo himno.

En una de las mencionadas reuniones, fueron ejecutadas las dos marchas ante un jurado de amigos y parientes. Lolita mora, al piano, ejecutó las marchas. La del maestro Villalpando, fue una melodía acariciadora, dulce; en tanto que la del maestro Codina, resultó marcial y gallarda. Por consiguiente, el improvisado jurado dio en triunfo a quien lo merecía, inclusive, don Fernando Villalpando reconoció su derrota y felicitó efusivamente a su apreciable adversario.

Estos acontecimientos ocurrieron, como mencionaba antes, en el invierno de 1892 y en 1893 en plena primavera, la banda del estado, que dirigía Villaplando, reforzada por la banda de niños del Hospicio y una banda de guerra, ejecutaron la Marcha Zacatecas por primera vez en público y en su cuna.

Al terminar la ejecución, un aplauso unánime y atronador brotó de los oyentes y por todos los ámbitos se escuchaban los gritos de los barreteros y el pueblo entusiasmado pedía que se repitiera, pues aquella melodía tan marcial concebida por Genaro Codina y pulsada con el arpa, había conquistado el corazón de los Zacatecanos y desde entonces tuvieron el Himno de su patria chica.

Muchas felicitaciones recibió nuestro ilustre compositor y también la visita de un norteamericano que pretendió comprar la propiedad artística de la composición ofreciendo sumas considerables. Cuando se enteró que había nacido de una modesta arpa más interés tomó y no sólo quería la Marcha sino hasta el arpa; pero nuestro digno mexicano, ni lo uno ni lo otro vendió, lo cual es un galardón para los Zacatecanos.



Así fue, mis distinguidos lectores, como tuvimos en México nuestro segundo Himno.





Escribió: B. Solana
Fuente de información:
Así nació la marcha Zacatecas
Autor: Miguel Ángel González

sábado, 11 de julio de 2009

LA MARCHA DE ZACATECAS

“ LA MARCHA DE LOS DOS EGOS “
- LA OTRA VERSIÓN -

“Haber qué sale del arpa”. . . Cuenta la leyenda que así dijo Genaro Codina a su mujer, Marianita, la noche en que compuso “ La marcha de Zacatecas “. No imaginó que algún día, un hombre llamado Benito Mussolini, la consideraría como una de las piezas de las grandes festividades mundiales.

Eso dice la información de la SEDENA y agrega que el origen de esta canción es el resultado de una larga confrontación de dos egos musicales: el de Genaro Codina y Fernando Villalpando, dos de los mejores músicos zacatecanos de finales del siglo XIX.

En uno más de sus arrebatos, cierto día se retaron para ver quién componía la mejor marcha. Desde ese momento, ante varios testigos, se bautizó la pieza a componer; se llamaría “La marcha de Zacatecas”.

Llegó la fecha acordada para presentar la obra y esperar el fallo del grupo de amigos. “Villalpando llevó una hermosa marcha, aunque desprovista de brío y coraje, gustó a todos cuando la escucharon; pero cuando Codina tocó la suya en el arpa, la emoción arrobó a los amigos que declararon que aquella era la mejor marcha que habían escuchado hasta entonces”.

Aceptada como la mejor, Codina dedicó esta pieza al general Jesús Archiga. A manera de agradecimiento, “se dice que el gobernador Archiga le regaló la suma de mil pesos, que fue la mayor paga que recibió Codina en vida por alguna de sus obras”.

El estreno nacional de “La Marcha de Zacatecas” fue en el teatro de la ciudad en abril de 1893, a cargo de una típica banda integrada por señoritas, que dirigía el profesor Primitivo Calero. Después fue presentada al pueblo en una de las tradicionales serenatas efectuadas en la Plaza de Armas.

Las crónicas detallan que este acto fue todo un acontecimiento, pues al concluir la brillante ejecución, el público aplaudió hasta el cansancio y los barreteros de las minas gritaban frenéticamente.

Además de considerarse el himno zacatecano, “La marcha de Zacatecas” fue una de las piezas más representativas de las huestes revolucionarias a partir de 1910, especialmente de la división del norte, encabezada por Francisco Villa.

“La Marcha de Zacatecas”

Prestos estad a combatir
Oid, llamad, suena el clarín,
Las armas pronto preparad
Y la victoria disputad.
Prestos estad, suena el clarín,
Anuncia ya próxima lid,
Vibrando está su clamor
Marchemos con valor.
Si, a lidiar marchemos,
Que es hora ya de combatir
Con gran valor,
Con fiero ardor hasta morir,
Hasta morir o hasta vencer.
Las olas rompen en el mar
Con rudo empuje y con valor
Sobre las huestes avanzad.
No os detengáis, no hay temor
Pronto el ataque, apresurad
Guerra sin tregua al invasor,
Viva la patria y libertad.
Viva la libertad, viva, (se repite)
Que viva sí.
¡oh! Patria mia,
Tu hermoso pabellón
Siempre sabremos
llevarlo con honor.


Fuente de información:
Día Siete. (revista semanal) No. 124
Por: Jacinto R. Munguía.

viernes, 3 de julio de 2009

EL JARABE TAPATIO

ANA PAVLOVA DURANTE SU VISITA A MEXICO EN 1919




EL JARABE. . . .¿TAPATÍO?

Prof. Raúl Alvarado García.



“Varios aires diferentes conforman el Jarabe y van desde el adagio hasta el prestísimo”, amén de ser un baile provocativo y deshonesto que se estila en el Bureo o fandango; Estas son algunas de las tantas características del jarabe cuya raíz se encuentra en el siglo 15, llamándosele “jarabe Gitano” en España a partir del siglo XVIII.

Resulta interesante hacer un poco de historia sobre el tema para definir si realmente como tanto se afirma el jarabe resulta ser realmente “tapatío”, ya que de acuerdo con los estudiosos de la música mexicana, fue muy popular en 1752 una forma bailable denominada “el jarro” que entre sus coplas decía; “Toca el jarro que es un son que resucita”, y que al igual que muchos otros fuera prohibido, éste el día 11 de julio de 1767.

Populares también fueron el “Chuchumbé” en 1766; El “animal” en 1767, la “cosecha” que llegó a ejecutarse en la Casa de Comedias del hospital real en 1770. Renombradas fueron 2 cómicas llamadas “La Tapia” y “La Bárbara” que en 1775 interpretaran varios sones incluyendo la Bamba y el Tototchi.

Con la denominación especifica de “Jarabe” se popularizaron diferentes versiones como el “Pan de Manteca” en la ciudad de México en 1777; En la ciudad de Valladolid, Fray Felipe Zentellin denunció un Jarabe llamado “La Tirana” el 15 de julio de 1779; Las “bendiciones” fue señalado como un jarabe con las mismas características en Querétaro los días 11 de febrero y 30 de junio de 1785; En Tulancingo se registraron algunas seguidillas y jarabes en 1789, Así como el Jarabe Gatuno en diferentes lugares del centro de la República, mismo que se prohibió en 1802 el día 5 de diciembre.

Curiosamente en ninguna de las referencias que se presentan en la historia de la música en México y en especial en torno al jarabe, se menciona al Estado de Jalisco y mucho menos a Guadalajara de donde surge el término de tapatío.

Pero, ¿Por qué se le denominó jarabe tapatío?.

Recordemos que el siglo XX inicia con una situación social muy particular, aún cuando se enmarca en el centenario del inicio del movimiento de Independencia, prácticamente su vigencia histórica y su revaloración social tienen su sustento con la Revolución Mexicana, y que dicho movimiento se dio durante varios años, por tanto para el año de 1919 la efervescencia social y política que ésta creo se encontraba aún vigente, es en el mes de abril del mismo cuando es traicionado el General Emiliano Zapata, y es justo en éste año en que viene a México Anna Pávlova como primera bailarina del Ballet Ruso, y que siendo cautivada por el espíritu de nacionalismo que reinaba en nuestro país, pidió a la “Tiple” Eva Pérez que le enseñara a bailar el “Jarabe Ranchero”, mismo que ejecutó el día 20 de enero de ese año en el teatro Principal, acompañada por Alexandre Valinini.

Y dado que se consideraba rancho toda la población diferente o ajena a la capital, México, que se consideraba como la única ciudad, y que todo lo externo a ésta era simplemente rancho, y que el “rancho más grande” era la ciudad de Guadalajara, lo que lamentablemente le dio fama a dicha ciudad, el jarabe ranchero según los curros citadinos, debía pues, ser de ese rancho y por tanto Tapatío.

Gracias a una mal entendida idea de nacionalismo e identidad, alimentada por la vitalicia presencia del malinchismo y la imagen sublimada de la Pávlova ataviada con un zagalejo mexicano frente a un presunto charro, se creo el absurdo prototipo del mexicano, con la aportación de los intelectuales, periodistas, políticos y poetas de la época, que vieron en la bailarina rusa reflejada su ideal de mujer rindiéndole un exagerado tributo, a grado tal que casi un siglo después, es triste que nuestros compatriotas acepten y defiendan aquello de que “ser charro es ser mexicano”, despreciando en muchos casos la expresión cultural del resto del país.

“L’otro día, cuando se hacia la fiesta, se bailaba una música que ‘hora bailan los chiquillos ahí en la escuela el día de las madres y que les enseñan los maestros”, nos refiere una anciana de la comunidad de canoas al referirse al jarabe ranchero, pero en la memoria de don Lucho, músico de la región desde muy temprana edad conocido como el trovador del Bajío, quien a la llegada de Pávlova a México contaba ya, según él mismo afirmaba, con 27 años de edad, encontramos muy viva la estructura musical que por muchos años él interpretara y afirmando que desde sus años de adolescente lo aprendió con el nombre de “El Jarabe del Bajío”, y que nada tenía que ver con el rancho grande conocido hoy como la perla de occidente, ni mucho menos era tapatío.

Entre las partes literarias del Jarabe del Bajío llama la atención que tampoco hacen referencia a algo jalisciense ni mucho menos tapatío, y sí a otros aspectos del Bajío como ésta copla:

De las torres de Celaya,
vide un águila volando,
la polla que no se lleva,
la dejó cacaraqueando.

El lector juzgará si los elementos aquí mostrados sobre el tema permiten reorientar la acepción de dicho jarabe, y si despierta en él interés por profundizar en el estudio del mismo, dejo aquí la inquietud y la invitación para ampliar el análisis que nos permita llegar a una conclusión con certeza.

Publicado en: “El Heraldo” de Celaya, pagina 3 del día viernes 26 de marzo del 2004.




PROFESOR RAUL ALVARADO GARCIA, GRACIAS POR ESTA VALIOSA APORTACION AL BLOG DE TIERRA MESTIZA.